Estimado lector, te aseguro que te entiendo. Los salones de novedades de motos hace tiempo que dejaron de llamar tu atención. Las que denominas “palabros” tipo ride by wire te producen un picor que te cuesta aplacar cuando oyes pronunciarlas. Siempre has llevado el control de tracción en la muñeca derecha. El diario de noticias de tu ciudad ha sido en muchos viajes tu protector de pecho de thinsulate más preciado. De carreras ya ni hablamos, hace años que cambiaste MotoGP y SBK por ver correr a chavalines en los circuitos de karting locales, ¡eso si que son piques!. Y digo que te entiendo por que en el fondo yo soy como tú, o al menos era como tú, muy inconformista y hecho a la antigua usanza. Aunque siempre llega un momento en el que dejas de ser tan radical y aplicas un poco el que te guste de todo para no cansarte de nada.
Pero hoy precisamente no vamos a aplicar esa receta y como la cabra, vamos a tirar “pal monte” y ver esta BMW R100RS que el preparador Shiro Nakajima del taller japonés, Ritmo Sereno ha tenido la idea de crear a partir de una BMW R100RS original. Empiezas a ver en su fantástico blog el desarrollo de la preparación casi paso a paso y lo primero en lo que caes es que la cantidad de trabajo que hay detrás es impresionante y, evidentemente, no sale a cuenta. Te has manchado bastante las manos de grasa y sabes que estos trabajos no son fáciles de tasar porque además eres de los que piensan que las cosas tienen dos etiquetas, la del precio en euros y la del valor que tú quieras dar.